Tierna infancia
Ahí estaba en la estación.
Por su corta edad aún no comprendía lo que estaba pasando.
Se despidió de él y lo vio abordar el tren.
Quien iba a saber lo que el pensaba.
Todos a su alrededor tenían los ojos aguados,
Peleando con sus lágrimas, con un nudo en la garganta.
Cómo quien trata de ocultar su tristeza.
Vivian el momento, sufrían con él.
Pero todos sabían quien iba a sufrir más su ausencia.
Tierna criatura, no mereces sufrir por las decisiones de los adultos.
Y se fué, lo vio partir. Creyó que lo volvería a ver
Al llegar la noche.
Así, como siempre.
Pero su vida jamás volvió a ser igual.
Y nunca volvió a ver sus ojos.